Destacar y permanecer.

Existen referentes en todas las profesiones: en la medicina, la investigación, el arte o la restauración. Hoy en día, se valora mucho la capacidad de hacerse visible, y lo cierto es que lograrlo se ha vuelto relativamente sencillo. Contamos con medios diversos y creativos; las redes sociales nos transportan a otros rincones del mundo en un instante.
Sin embargo, lo que realmente valoro no es solo destacar momentáneamente, sino dejar una huella que perdure. Admirar a quienes logran mantenerse en el tiempo con una contribución única e irrepetible es, para mí, una fuente constante de inspiración. Porque ser visible es fácil; permanecer, no.

Me gustaría comenzar contando cómo Gabrielle Chanel ha tenido un impacto gradual en mi vida. No es fácil para una mujer excepcional construir un imperio, y después de leer y reflexionar sobre su historia, puedo decir que he aprendido mucho de ella.
Lo primero que me marcó fue su temperamento y su carácter implacable para defender la figura de la mujer moderna. Esa determinación la llevó a vivir una vida de trabajo intensa y apasionada. Los contrastes en su historia son asombrosos: pasó de crecer en un orfanato a vestir a figuras como Greta Garbo. Su obra fue respaldada por una visión clara de lo que debía ser la mujer del futuro: más libre, más independiente, profundamente femenina, elegante y con ideas propias.
Cuando enfrento momentos difíciles, suelo pensar en mujeres como ella, tan firmes, tan resilientes. Me inspiran a seguir adelante, a creer en la fuerza interior y en el poder de transformar las circunstancias con determinación.

Una de las cosas que más me sorprende es su integridad y fidelidad a su propósito. No fue solo una diseñadora: creó un estilo. Desde la alta costura hasta los artículos de lujo como sombreros, bolsos, perfumes y cosméticos, abarcó todo lo que una mujer podía necesitar para presentarse con elegancia ante la sociedad. Incluso el logotipo de la marca fue diseñado por ella misma en 1925, utilizando el negro y sus iniciales en perfecto equilibrio, un ícono que hoy sigue siendo referente.
Ahora, necesitamos un profesional del marketing para crear un logo… pero ella dejó su sello incluso en eso.

En estos momentos de tanta competitividad y que muchos nos hemos reinventado con las redes sociales para continuar en la brecha de la moda me lleva a pensar que antes otros lo hicieron también a otra escala.En el momento que avanzaron diseñadores de lujo como Dior ella innovó y tuvo un resurgir a la edad de 71 años con el lanzamiento del bolso icónico acolchado con asas de cadena.
Sin lugar a dudas sigo los desfiles de las nuevas colecciones procurando aprender siempre con mente abierta .


No puedo pasar a otro artículo sin nombrar las perlas. Ella siempre las defendió. Son mucho más que un simple complemento.
Puede parecer una comparación curiosa, pero es como ese dilema de qué viene primero: ¿la gallina o el huevo? Con las perlas me pasa lo mismo. No sé si primero tengo las perlas… y luego elijo la ropa, o al revés.
En muchas ocasiones —y diría incluso, en ciertas temporadas— forman parte natural de mi outfit. Es como calzarme. Son un imán.
Las perlas van tomando posesión poco a poco, y llega un momento en que descubrís que es tu propia ropa la que te las pide.

Y ahora sí ,hasta el próximo artículo.