Mi blog. Rafi Rejano hoy.

La moda, un viaje entre el pasado y el presente

Podemos decir que el presente dura poco, que todo pasa y se transforma. En moda —un mundo en el que me muevo desde hace más de 35 años— esto cobra un sentido especial. El pasado nos aporta una base invaluable: lo podemos reinterpretar, renovar y trabajar desde una nueva perspectiva.

La curva del aprendizaje en este oficio es larga. Las técnicas de confección, el patronaje, el color en los tejidos y las texturas evolucionan sin pausa. Todo se ajusta a lo que somos en cada etapa de la vida. Porque la moda, al final, se adapta a nuestro estilo de vida, a nuestras prioridades cambiantes.

Hoy vivimos a otro ritmo. La velocidad del día a día, la conciencia por la salud, el deporte, la sostenibilidad, el cuidado del planeta y la hiperconectividad son parte fundamental de nuestras decisiones. Y la moda no se queda al margen: buscamos prendas que nos acompañen en cada momento —para hacer ejercicio, disfrutar del ocio, trabajar, celebrar o asistir a una boda—, siempre con estilo y actualidad.

Existe, además, un inconformismo positivo en la mayoría de las personas: queremos que la moda se adapte a nuestra vida como un guante, con un toque personal, auténtico y exclusivo. Por eso esta industria es tan versátil, y cada marca conecta con una comunidad que defiende un estilo propio.

Para mí, la moda ha sido siempre una forma de revelación personal. Es parte de mi identidad. Me acompaña en cada detalle: en la ropa, los complementos, la decoración, la cosmética. Creo firmemente en la figura de una mujer bien vestida en toda circunstancia.

La elegancia y el buen gusto no son metas rápidas, sino una carrera de fondo. Se nutren de referentes, de quienes nos han precedido con sabiduría y estilo. Por eso, la primera reflexión que propongo es pensar: ¿a quién admiramos en la historia de la moda? Conozcámoslo, dejémonos inspirar por su magia.

En este blog compartiré el impacto que han tenido en mí grandes modistas y directores creativos. Espero que os guste este recorrido tanto como a mí.